


Jardines y cantos con memoria
Estas expresiones musicales, poéticas y artísticas que han nacido de nuestra gente traspasadas de generación en generación, con un origen anónimo, nos conectan directamente con nuestra raíz y con nuestro territorio. La sabiduría del canto es, a mi parecer, parte de un hermoso huerto de saberes cultivado por generaciones en pos de expresar y entender la vida. Una vida, que en grandes y pequeños rasgos, es igual para todos, con las mismas problemáticas, necesidades, motivaciones, inicios y desenlaces. Los versos y melodías repetidas por generaciones nos revelan que somos una pequeña parte más en esta larga cadena, y nos enseña el significado de la vida a través de las palabras de tonadas y los toques de un finar en la guitarra de manera simple, sencilla pero muy compleja de entender verdaderamente. Puede que cantemos la misma tonada toda la vida, sin embargo, nunca dejará de enseñarnos algo nuevo, no dejará de asombrarnos, ni por ende, será cantada de la misma manera.
Los cantos están en un jardín y son parte de este amplio huerto de sabidurías, perfumando el aire con sus aromas, matizando la tierra con sus diversidades de colores y formas, y floreciendo eternamente, siempre y cuando se cultiven.
Quizás de todas las palabras que han empleado los estudiosos y académicos en el área del canto tradicional, la que más me gusta es cultor y cultora, pues nos señala el arte de cultivar, que como la tierra, que esta siempre presente, se trabaja, se deja descansar, se siembra, se riega, se cosechan los frutos y se guardan las semillas para un mañana.
Este sitio web es un pequeño jardín, el cual pretende mostrar la inmensidad de jardines del canto que existen en nuestro territorio. Aquí espero mostrar lo aprendido de mis grandes maestras admiradas, cantoras y cantores, a quienes espero rendirles el más digno homenaje en cada trabajo, que es para ustedes y para el futuro.
Joaquín González Cortez
